Todo sucede por algún motivo

Todo sucede por algún motivo, todo tiene alguna razón, tal vez el universo haya querido darnos la oportunidad de tener una pausa en nuestras ajetreadas vidas para poder abrir los ojos y darnos cuenta de todo aquello que nos rodea, aquello que tenemos tan cerca que en la mayoría de las ocasiones ni lo vemos.

Que las personas no son para siempre, que debemos disfrutar de ellas antes de que decidan arrebatárnoslas; que el tiempo que tan escaso nos parecía ahora se vuelve eterno e inmenso al estar faltos de libertad; que los niños y los mayores necesitaban mucha más atención y dedicación de la que tenían; que echamos de menos a personas a las que ni siquiera solíamos ver a menudo; que la distancia se vuelve más pesada desde nuestra ventana y que los festivos del calendario sólo se dedican a aumentarla; que nos quejamos de no tener tiempo y cuando lo tenemos no sabemos que hacer con él; que al igual que nosotros, el medioambiente necesitaba un respiro; que se empiezan a agradecer cosas que antes no valorábamos; que aunque todo parezca negativo    hay  muchas cosas positivas.